Con cariños para las que salvamos: Diseño, moda y poder Femenino

Hace al menos 3 años estamos trabajando como marca en empoderar a mujeres artesanas. Sin embargo este empoderamiento no sólo se trata de entregar técnicas de autoemprendimiento, nociones de diseño o técnicas textiles, el empoderamiento femenino traspasa lo laboral, es hablar de que las mujeres somos capaces y hábiles y de que cómo seamos físicamente no determinará las tareas y logros que podamos realizar.

 Minka se relaciona con esto, pero también con el mundo de la moda, mundo conocido por ser exclusivo más que inclusivo, por eso planteamos una manera de ver la moda en la que esta sea una manera de caracterización de nuestra identidad y no una forma de exclusión. Los dichos ya conocidos de Pablo Courard, Director Ejecutivo de la agencia Alta Comunicación, que trabaja con grandes representantes de la moda en Chile, hablan claramente del pensamiento que como marca buscamos erradicar, el empoderamiento femenino tiene que ver con esto y con sentirnos orgullosos de nuestra belleza étnica, de nuestra identidad y nuestras raíces que son lo que nos entrega distinción y posibilidades de entregar al mundo algo diferente. Algo único

Como fundadoras de Minka, una empresa de moda con impacto social, que trabaja solo con mujeres y que promueve el empleo femenino de calidad, Es relevante dar nuestra opinión con respecto a los publicados En la revista "El Sábado" de El Mercurio, el sábado pasado y contraponerlo con una realidad que vemos día a día en el trabajo con nuestras artesanas, con las diseñadoras de nuestro equipo y en la relación con nuestras clientas, mujeres que compran nuestros productos comprometiéndose con la causa que promovemos de entregar más y Mejor empleo para mujeres chilenas. Son ellas las Que me muestran y enseñan un país bastante diferente a los cánones publicitarios que estamos acostumbrados en el mundo de la moda, del diseño, de los eventos.

Día a día, capacitamos a mujeres en el Centro Penitenciario de San Joaquiin y de la comuna de estación Central en técnicas de reutilización textil, que les permitan manufacturar nuestros productos y generar un ingreso extra para sus familias. Son ellas, nuestras artesanas las mujeres que salvan. Las que literalmente rescatan, día a día a sus familias de una realidad súper compleja, llena de amenazas y con pocas oportunidades, donde gracias a esfuerzos personales, perseverancia y aguante, tratan de inculcar nuevos valores con una hermosa humildad, dada por el esfuerzo del trabajo.

Día a día, vendemos productos a mujeres de todas las comunas y estratos sociales, son ellas, nuestras clientas las que salvan. Las que salvan y fomentan el diseño y el comercio con impacto social, que se resisten a los estereotipo y proponen nuevas y diferentes formas de ver la industria, el comercio y el lucro. Donde con el poder de la compra se comprometen con la vida de otra mujer, que con menos oportunidades lucha por salir adelante.

Finalmente día a día, vemos como diseñadoras se la juegan por cambiar paradigmas y mostrarnos la faceta social de una disciplina que mediáticamente y paradójicamente pierde utilidad. Entendiendo esta disciplina, el diseño, en su definición más pura, como disciplina de resolución de problemas. Y no sólo están resolviendo problemas ligados a la estética, a las tendencias y a la moda, sino, que están resolviendo problemas sociales con innovadoras propuestas, con miradas diferentes y con la perfecta inexperiencia que te hace aprender día a día del entorno.

Es por eso que hoy queremos valorar, destacar y agradecer a cada una mujeres que salvan este país, del clasismo, del arribismo, y de que las diferencias nos separen. En nuestro trabajo en Minka, en mas de 3 años de trabajo en terreno hemos evidenciado que la educación, la edad, los modismos, nuestras creencias, y nuestros conocimientos, sólo son factores que nos unen cada día más y nos permiten aprender mutuamente. Y darle el verdadero sentido que tiene nuestra marca Minka, raíz quechua de la palabra Minga, que significa trabajo comunitario con un fin social.

Andrea Núñez-Ignacia Núñez 

 

Nota: Desde el año 2020 no producimos dentro del Centro Penitenciario de San Joaquín. Actualmente trabajamos en un programa de reinserción social para mujeres con antecedentes penales y sus familiares

 

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